"Tero violado" fue tendencia en redes sociales, otra vez. Cada tanto aparece este pueblito conceptual que no queda en ninguna parte de Argentina pero al mismo tiempo está en todos lados y lo conocemos muy bien: un lugar chico, de casas bajas, veredas roídas, calles de tierra y, sobre todo, lugareños que se emocionan (y apasionan) con las noticias internacionales.
Hace muy poco la gente se preguntaba si Tero violado podía ser un lugar real y hasta circuló que quedaba en Salta, aunque me parece más acertado referenciarlo en La Pampa. Algún chistoso lo marcó en Google Maps, una mentira blanca en la que cualquier inocente podría caer, porque el nombre suena tan válido como Cristiano Muerto o Venado Tuerto, entre otras localidades.



La historia detrás de estos nombres siempre es literal: “Fulano señaló la tranquera con un cajón de ginebra grande y bueno, quedó”, cuentan desde “Cajón de ginebra grande”, Chubut. Punta Alta, por ejemplo, se llama así porque desde el mar se veía una loma puntuda. Hace poco me saqué una foto ahí y debo decir que no se ve tan alta como para bautizar un municipio. En algunos otros casos, mejor ni averiguar.
La cuestión es que Tero Violado se fundó el 8 de septiembre de 2022, en homenaje al fallecimiento de Isabel II. Ese día, una usuaria de Twitter escribió, desde La Plata, una condolencia muy sentida que terminaba con un “Adiós, mi querida monarca”. Alguien contestó que “en Tero Violado están despidiendo a Su Majestad“, y así se inauguró una metralleta de memes. La mujer, que lloró a la reina desde el barrio de Los Hornos, borró el tuit. Pero la idea quedó para siempre, al menos hasta hoy. Y por más que no tenga un espacio físico en nuestra geografía, este pueblo tiene una existencia en términos de significado y pertenencia.
Esta semana, el nombre se usó mucho para reírse de los que tuiteaban sobre las elecciones en Estados Unidos y celebraban el triunfo de Trump o lamentaban la derrota de Kamala, como si fuera un acontecimiento cercano a su vida. “Tenemos que ganar Pensilvania”, decían, enardecidos. “Si gana Pensilvania, Michigan y Wisconsin estamos jodidos”, alertaban otros. Es que en esa localidad del subconsciente la gente se percibe integrada más a los movimientos internacionales que a los locales, desde el Super Bowl pasando por Liam Payne y el sistema electoral de EEUU, en una especie de relación “delulu” con el mundo.
Delulu es una contracción de “delusional connection” que, si bien tiene que ver con el delirio, es mucho más sutil y se dirige a una conducta puntual: la idea de estar vinculado con alguien o algo únicamente en la cabeza. Es una sensación de conexión con otra persona que te ignora completamente, en una relación unidireccional y “parasocial”.
La palabra se remonta al 2013, cuando empezó a usarse en foros de K-Pop. “Esta piba está medio delulu”, decían cuando alguien hablaba de un idol como si lo conociera de toda la vida, como si compartieran algo.
Con el tiempo la palabra fue ganando un sentido positivo y, como dijo una venezolana en Twitter, a riesgo de convertirse en frase de cornuda: “Delulu es la solulu”. Vivir una realidad paralela en tu cabeza podría ser, dentro de esta lógica, una buena idea para pasarla mejor. Los delulus encuentran su mejor entorno en Tero Violado.
Adiós.
PD: Hace un tiempo escribí sobre Gladys, la orca que lidera los ataques a veleros en Gibraltar. Debería haberlo hecho también sobre Hvaldimir, la beluga espía rusa (que encontraron misteriosamente fallecida en septiembre), pero la historia me supera y no puedo todavía procesar de manera ordenada toda la información que involucra. A Hvaldimir la conocieron hace unos años (2019) unos pescadores noruegos y se hicieron muy amigos: decían que era de lo más simpática y unos biólogos marinos empezaron a estudiarla. Esto fue noticia porque el bicho tenía un arnés puesto que sostenía una cámara simil “Go pro”, de tecnología rusa. Parece que el Kremlin la había entrenado para que grabe movimientos de barcos y vaya a saber qué más. Claramente, ningún radar ni ser humano iba a sospechar de una ballena blanca.
Esto significa que alguien tuvo la idea, la presentó/pitcheó, se la aprobaron, armó un equipo para el proyecto, cazaron una ballena, la entrenaron, diseñaron y construyeron un arnés con cámara y se metieron al agua para ponerle el equipo al animal. Me imagino el croquis y bueno, no doy más, estoy en posición fetal, temblando mientras escribo. Por suerte sale un documental sobre el caso: https://www.theguardian.com/environment/2024/nov/10/new-film-unravels-mystery-of-the-russian-spy-whale
🚩🚩🚩 Hay más señales del fin de la cultura
¿Me estás diciendo que Tero Violado no existe, pero Sapo Quemado, Salta, sí? ¿Para cuándo Orca Manca?
muy lindo todo, un poco corto, pero es gratis. Siempre lo será ?